Todo comienza en las parcelas donde se prepara la tierra que durante 8 meses se cuidan los sembradíos de caña para su corte en los primeros meses del año.
La molienda consiste en el procesamiento artesanal de la caña de azúcar con el fin de obtener la miel de caña, el cual es un producto de gran utilidad para el campesino de esta región.
Para este proceso se utiliza un trapiche, que es un molino de caña, el cual tradicionalmente va tirado por un caballo, a fin de que su fuerza sirva para exprimir la caña y extraer el conocido jugo de caña.
La faena inicia muy temprano desde el amanecer, los jornaleros se preparan con su machete colgado para iniciar el corte de caña. Las mujeres se encargan de llevarle agua a las parcelas para que puedan seguir con la faena. Luego esta caña es cargada hasta el lugar donde se encuentra el trapiche.
Teniendo ya el trapiche preparado, inicia la molienda con una persona que va metiendo las cañas al trapiche, se extrae el jugo y por el otro lado del trapiche sale la caña aplastada, lo que conocemos como bagazo, el cual generalmente se vuelve a pasar por el trapiche para no desperdiciar el jugo de caña. Tradicionalmente este proceso de moler la caña puede durar de 3 a 4 horas dependiendo de la cantidad de caña que se haya cortado.